Testigo Mudo

(Dumb Witness)
Agatha Christie - 1937

En casa de la Srta. Arundell se han reunido sus parientes: Bella (hija de un hermano fallecido, que se había casado con una mujer de extracción dudosa), y su marido, un médico griego llamado Tanios; Theresa y Carlos Arundell, hijos de otra hermana muerta, ambos jóvenes de costumbres alocadas y modernas. Se hallan también en la casa los criados y la Srta. Lawson, una dama de compañía un tanto estúpida.

En realidad, todos los parientes tienen el propósito de obtener dinero de la tía, pero ella no tiene los mismos planes: tendrán que aguardar a su muerte para obtener el dinero. Por la noche, la Srta. Arundell sufre un extraño accidente: se levanta de madrugada, cosa normal en ella, y al ir a bajar la escalera tropieza y cae rodando. Todos atribuyen el accidente al hecho de haber pisado la pelota del perro Bob. Pero al día siguiente, cuando todos se van, la Srta. Arundell hace venir al abogado y cambia el testamento, dejándolo todo a su señora de compañía. Además escribe una carta al Sr. Hércules Poirot declarándole que teme por su vida, y la guarda en un sobre. Como sospecha de su sobrino Carlos, le da a conocer el nuevo testamento para evitar nuevos peligros. Dos meses después, muere.

LEÍDO --> Recomendable. Me gustó bastante, pero adiviné quién era el asesino un buen poco antes de terminar la novela. El papel que desempeña el perro regalón de la difunta es muy curioso, ya que sostiene algún tipo de conversación mental con el Capitán Hastings, es algo que en ningún otro libro de Agatha había encontrado. Pasarán un rato muy ameno con esta novela, se los garantizo.