Poppy Z. Brite - 1996
1ª edición en español - 2005
La Factoría de Ideas - 337 pp.
Reseña Oficial (contratapa):
Robert McGee es un hombre que vive bajo una oscura nube. Es incapaz de escapar al alcoholismo y a la violencia que se han convertido para él en una segunda naturaleza. Poco después de asentarse en una granja decrépita de Missing Mile, mata a su mujer y a su vástago menor antes de suicidarse. Solo queda vivo Trevor, su hijo de cinco años...
Veinte años después, Trevor regresa a la casa en la que vivió y murió su familia. Es entonces cuando conoce a Zachary Bosch, un pirata informático de Nueva Orleans que huye de la ley.
Con su primera novela, El alma del vampiro, Poppy Z. Brite se reveló como "una nueva e importantísima voz en la ficción de horror". Con “El Arte más íntimo” se consagró entre los mejores autores del género. Merced a su hipnótica prosa y a un acercamiento nuevo y vibrante, Brite ha reinventado el horror en los años 90.
Mi Resumen:
En el prólogo del libro se nos cuenta la historia transcurrida hace 20 años atrás, en el verano de 1972. Nos encontramos con Robert McGee, ácido dibujante de comics que en algún momento tuvo mucho éxito pero que ahora se encuentra inmerso en una vorágine de alcohol y violencia, víctima de sus propios demonios y de su incapacidad para seguir dibujando. Es sólo la sombra de lo que un día fue, pero su esposa aún lo ama, le teme, tolera su maltrato y trata de sacar adelante a su destruida familia. Hay dos hijos, Trevor de 5 años, y Didi, de 3. El prólogo finaliza con la horrible masacre de Rosena McGee y su hijo menor, el suicidio de Robert y un Trevor en estado catatónico ante el horrible espectáculo.
El capítulo 1 se inicia 20 años después. Primero conocemos a un par de habitantes de Missing Mile con su vida de pueblo, que recuerdan perfectamente la tragedia acontecida en la casa de los McGee. Luego a Zach, el joven pirata informático de 19 años alérgico a la cafeína y asiduo a la marihuana que se divierte sacando dinero de cuentas ajenas e interviniendo en todos los sistemas que puede. Víctima de terribles maltratos por parte de sus padres, es un sobreviviente que se mantiene solo desde los 14 años. Posteriormente nos encontramos con Trevor McGee, que ahora tiene 25 años, se hace llamar Trevor Black, y que ha heredado la capacidad de dibujar de su padre. Va hacia Missing Mile a buscar la tumba de su familia, a encontrase con la casa que presenció los asesinatos y a tratar de encontrar una respuesta a la única pregunta que lo ha atormentado durante toda la vida. ¿Por qué su padre lo dejó vivo? ¿Por qué?
Y bueno, las circunstancias de la vida de Zach y Trevor fluyen de tal modo que finalmente estos dos jóvenes desconocidos se reúnen en Missing Mile, en la espantosa casa de los crímenes, y comienzan una extraña, retorcida y tortuosa relación homosexual, salpicada de escasos momentos dulces y románticos. Se quedan viviendo juntos en la casa abandonada, que vendría a ser el único elemento de terror – horror – suspenso del libro, es una casa maléfica que parece tener vida propia y que hace alucinar a sus habitantes, alucinaciones por demás asquerosas, debo mencionar. De cierta forma la casa imprime ciertos pensamientos en las mentes de ambos jóvenes, y logra llevarlos al límite del dolor, del placer, de la locura y de la muerte.
Opinión personal:
No me gustó en lo más mínimo este libro, lo terminé de leer esperando a cada página que sucediera algo emocionante, y nada pasó. Este libro está clasificado como thriller, horror, suspenso y terror, pero muy poco de eso pude encontrar en su lectura. En primera instancia es un libro centrado en los dramas humanos de este par de jóvenes víctimas de la violencia de sus padres. Y en segunda instancia es un libro sobre una relación homosexual que se desplaza de un instante a otro entre el amor y la violencia.
No es literatura juvenil definitivamente, es un libro que abunda en escenas de sexo homosexual explícito innecesariamente detalladas, donde el consumo de alcohol, drogas y alucinógenos es habitual, donde no existe principio valórico alguno, salvo el de la amistad de uno de los antiguos habitantes del pueblo que decide ayudar a los chicos. La autora relata con mucho detalle otras escenas que no aportan nada a la trama. El desenlace es completamente anodino, pero tal vez puedo concederle que permite imaginar un futuro más esperanzador para los protagonistas.
En resumen, no recomendaría este libro, el argumento es débil, su lectura se me hizo pesada y me costó terminar de leerlo, estuve tentada de abandonarlo a la mitad. Sin embargo lo terminé, estuve todo el tiempo esperando que mejorara en la página siguiente, que sucediera algo que me hiciera emocionar. Al contrario, en más de una ocasión arrugué la nariz con asco por los detalles que estaba leyendo. No lo volvería a leer porque no me dejó nada en absoluto, pasará a dormir eternamente en mi librero. Ahora bien, como sobre gustos no hay nada escrito, quizás hayan personas a las que este tipo de literatura les llame la atención: no hay mejor crítico literario que el propio lector.
LEÍDO: No recomendable. Lo siento, pero esa es mi opinión. En librerías los precios se aproximan a los $12.500 CLP.
Robert McGee es un hombre que vive bajo una oscura nube. Es incapaz de escapar al alcoholismo y a la violencia que se han convertido para él en una segunda naturaleza. Poco después de asentarse en una granja decrépita de Missing Mile, mata a su mujer y a su vástago menor antes de suicidarse. Solo queda vivo Trevor, su hijo de cinco años...
Veinte años después, Trevor regresa a la casa en la que vivió y murió su familia. Es entonces cuando conoce a Zachary Bosch, un pirata informático de Nueva Orleans que huye de la ley.
Con su primera novela, El alma del vampiro, Poppy Z. Brite se reveló como "una nueva e importantísima voz en la ficción de horror". Con “El Arte más íntimo” se consagró entre los mejores autores del género. Merced a su hipnótica prosa y a un acercamiento nuevo y vibrante, Brite ha reinventado el horror en los años 90.
Mi Resumen:
En el prólogo del libro se nos cuenta la historia transcurrida hace 20 años atrás, en el verano de 1972. Nos encontramos con Robert McGee, ácido dibujante de comics que en algún momento tuvo mucho éxito pero que ahora se encuentra inmerso en una vorágine de alcohol y violencia, víctima de sus propios demonios y de su incapacidad para seguir dibujando. Es sólo la sombra de lo que un día fue, pero su esposa aún lo ama, le teme, tolera su maltrato y trata de sacar adelante a su destruida familia. Hay dos hijos, Trevor de 5 años, y Didi, de 3. El prólogo finaliza con la horrible masacre de Rosena McGee y su hijo menor, el suicidio de Robert y un Trevor en estado catatónico ante el horrible espectáculo.
El capítulo 1 se inicia 20 años después. Primero conocemos a un par de habitantes de Missing Mile con su vida de pueblo, que recuerdan perfectamente la tragedia acontecida en la casa de los McGee. Luego a Zach, el joven pirata informático de 19 años alérgico a la cafeína y asiduo a la marihuana que se divierte sacando dinero de cuentas ajenas e interviniendo en todos los sistemas que puede. Víctima de terribles maltratos por parte de sus padres, es un sobreviviente que se mantiene solo desde los 14 años. Posteriormente nos encontramos con Trevor McGee, que ahora tiene 25 años, se hace llamar Trevor Black, y que ha heredado la capacidad de dibujar de su padre. Va hacia Missing Mile a buscar la tumba de su familia, a encontrase con la casa que presenció los asesinatos y a tratar de encontrar una respuesta a la única pregunta que lo ha atormentado durante toda la vida. ¿Por qué su padre lo dejó vivo? ¿Por qué?
Y bueno, las circunstancias de la vida de Zach y Trevor fluyen de tal modo que finalmente estos dos jóvenes desconocidos se reúnen en Missing Mile, en la espantosa casa de los crímenes, y comienzan una extraña, retorcida y tortuosa relación homosexual, salpicada de escasos momentos dulces y románticos. Se quedan viviendo juntos en la casa abandonada, que vendría a ser el único elemento de terror – horror – suspenso del libro, es una casa maléfica que parece tener vida propia y que hace alucinar a sus habitantes, alucinaciones por demás asquerosas, debo mencionar. De cierta forma la casa imprime ciertos pensamientos en las mentes de ambos jóvenes, y logra llevarlos al límite del dolor, del placer, de la locura y de la muerte.
Opinión personal:
No me gustó en lo más mínimo este libro, lo terminé de leer esperando a cada página que sucediera algo emocionante, y nada pasó. Este libro está clasificado como thriller, horror, suspenso y terror, pero muy poco de eso pude encontrar en su lectura. En primera instancia es un libro centrado en los dramas humanos de este par de jóvenes víctimas de la violencia de sus padres. Y en segunda instancia es un libro sobre una relación homosexual que se desplaza de un instante a otro entre el amor y la violencia.
No es literatura juvenil definitivamente, es un libro que abunda en escenas de sexo homosexual explícito innecesariamente detalladas, donde el consumo de alcohol, drogas y alucinógenos es habitual, donde no existe principio valórico alguno, salvo el de la amistad de uno de los antiguos habitantes del pueblo que decide ayudar a los chicos. La autora relata con mucho detalle otras escenas que no aportan nada a la trama. El desenlace es completamente anodino, pero tal vez puedo concederle que permite imaginar un futuro más esperanzador para los protagonistas.
En resumen, no recomendaría este libro, el argumento es débil, su lectura se me hizo pesada y me costó terminar de leerlo, estuve tentada de abandonarlo a la mitad. Sin embargo lo terminé, estuve todo el tiempo esperando que mejorara en la página siguiente, que sucediera algo que me hiciera emocionar. Al contrario, en más de una ocasión arrugué la nariz con asco por los detalles que estaba leyendo. No lo volvería a leer porque no me dejó nada en absoluto, pasará a dormir eternamente en mi librero. Ahora bien, como sobre gustos no hay nada escrito, quizás hayan personas a las que este tipo de literatura les llame la atención: no hay mejor crítico literario que el propio lector.
LEÍDO: No recomendable. Lo siento, pero esa es mi opinión. En librerías los precios se aproximan a los $12.500 CLP.
Visitar "La Llamade de la Sangre" en Editorial Océano.
Muchas gracias por la reseña, la verdad es que dudo mucho que me lo vaya a leer.
ResponderEliminarUn besote gande y nos seguimos leyendo ;)
Triste pero cierto, pensé que sería bueno, pero me equivoqué. Sin exagerar, creo que es uno d elos peores libros que he leído este año.
ResponderEliminar:-(
Para los que gusten de Poppy Z. Brite:
ResponderEliminarDejo el comentario para informarlos de que en mi blog he posteado parte de los relatos del libro de Poppy Z Brite, Wormwood (Ajenjo) en español, más de la mitad de los relatos ya traducidos:
http://adrede-etereo.blogspot.com/2011/01/ajenjo-de-poppy-z-brite-en-espanol.html
Y su historia corta Ángeles, en la que reaparecen Fantasma y Steve:
http://adrede-etereo.blogspot.com/2011/01/poppy-z-brite-angeles-historia-corta.html
Espero que se pasen, subscriban y comenten. Suerte
Vaya... No lo hubiera imaginado. De ella sólo he leído El alma del vampiro, y me encantó, pensaba que todos sus libros (aproximadamente)seguían esa línea de novela ligera que se evapora en las manos. Gracias por la crítica.
ResponderEliminarUn saludo!
Sip, a mi no me gustó para nada, pero sobre gustos no hay nada escrito... o hay mucho escrito, je je je... saludines!
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