Night World 2 - Las Elegidas

(Night World: The Chosen)
Lisa Jane Smith - 1997
Editorial Planeta, sello Destino - 2010
206 páginas, ISBN 9 788408 094418

Reseña Oficial (contratapa):

Armada con una estaca de madera, en forma de arma samurai, artes marciales y la fuerza de voluntad necesaria para resistir al control mental de los vampiros, Rashel lucha por vengar la muerte de su madre.

Lo que menos espera es conocer a Quinn, su alma gemela, pero también un vampiro que forma parte del mundo que ella ha jurado destruir. Vampiros, hombres lobo, brujas y cambiaformas viven entre nosotros. Night World es su sociedad secreta, con normas muy estrictas. Y enamorarse infringe todas sus leyes.

Mi Resumen:

Lo primero que quiero comentarles antes de entrar en detalles es que por alguna misteriosa razón, después de que leí la primera entrega de esta saga, “Hijas de la Noche”, di por sentado que las entregas siguientes estarían relacionadas con Rowan, Kestrel y Jade, las bellas protagonistas de dicha novela (¿te perdiste la reseña? Puedes revisarla AQUÍ). Pero… Oh! sorpresa… esta historia es completamente independiente de la anterior y no aparece ni el menor atisbo de algunos de los personajes que conocimos previamente. Lo único que mantiene el eje de acción de esta saga es el Night World, esta especia de sociedad secreta habitada por vampiros, lobos, brujas, hadas, necrófagos, cambiaformas y cuanta criatura oscura pueda ocurrírseles. Esto no incide en la calidad de esta segunda novela, sólo hago la aclaración al principio para que no esperen encontrar conexión alguna entre “Las Elegidas” e “Hijas de la Noche”.

Y bien, a los que nos convoca. La novela comienza el día que nuestra protagonista, Rachel Jordan, cumple 5 años y los está celebrando junto a su madre y su amiguito Timmy, en un parque de diversiones. La madre de Rachel le pide a que cuide a su amigo, y así ambos niños entran a un juego inflable con algunos túneles y laberintos; como Timmy es menor que Rachel y bastante más miedoso, Rachel no sigue las instrucciones de su madre, lo deja solo y comienza a escalar hacia una telaraña de cuerdas que se veía sumamente entretenida. Es obvio que alguna desgracia ha de ocurrir en estas circunstancias, y dicho y hecho, en unos segundos Timmy desaparece de la vista de Rachel. Desesperada trata de encontrarlo, y cuando lo logra, ve que un hombre de pelo rojo sangre, alto y vestido con una gabardina, está devorando o haciéndole algo con los dientes al pequeño. ¡Horror! Aquí ya nos empezamos a imaginar de mejor manera para donde va la cosa. La cara de este hombre le quedará grabada a Rachel hasta el resto de sus días.

Presa del terror, Rachel grita pidiendo ayuda, y desde fuera de esa especia de carpa donde se encuentran, su madre escucha el angustiado grito de auxilio y entra a ayudarla. No lo logra, ya que el hombre de pelo rojo le da un fatal golpe en el cuello que le arrebata la vida, y cae desmadejada frente a los ojos de su propia hija. Pese a lo asustada que está, Rachel logra correr para huir del hombre misterioso, cuya voz dice cosas que la niña escucha dentro de su cabeza. Claramente esto nos recuerda el don de la telepatía que conocimos en algunos de los miembros del Night World. 

Finalmente logra escapar de este macabro personaje, pero ha quedado sola en el mundo y es entregada a la única pariente que tiene, la tía Corinne, una mujer mayor que la lleva a vivir a su casa. No alcanza a pasar la primera noche al cuidado de esta señora cuando este personaje perverso, que a esas alturas del partido tenemos claro que es un vampiro, incendia la casa de tía Corinne, quien fallece víctima de las llamas. Nuevamente Rachel logra escapar del vampiro, pero sabe que volverá por ella, y el resto de su vida tendría que protegerse sola y aprender a pelear. Tan, tan. Las bases de esta novela quedan asentadas.

Y luego nos encontramos con Rachel a sus 17 años, transformada en “La Gata, Cazadora de Vampiros”, quien va por el mundo matando a cuanto desafortunado vampiro se cruza en su camino, en un vano intento de vengar la muerte de su madre. Cierta noche se une a un grupo de cazadores y logra capturar a Quinn un vampiro tremendamente peligroso, y a los pocos minutos Rachel se da cuenta que el mayor peligro para ella es que se siente sumamente atraída y conectada con esa criatura de la noche que debe matar, pero que resulta ser su alma gemela y que se conecta con lo más profundo del alma de la chica.

Entonces comienza la lucha interna de Rachel entre lo que debe hacer (matar al vampiro) y lo que quiere hacer (comerse a besos al vampiro). Luego la acción comienza a desarrollarse rápidamente y Rachel se ve envuelta en una aventura que nunca imaginó. No puedo contarles más, ahora son Uds. quienes deben sumergirse en la emoción de esta trama cautivante.

Mi Opinión:

Este es un libro escrito en 1997, su carácter es completamente juvenil, tiene la justa dosis de romance, bastante aventura y mucha emoción y puedo decir que en su género, es una buena novela. Manteniendo el estilo de la entrega anterior, la lectura es ágil y fluida, la autora no abunda en detalles ni descripciones detalladas, sino que en pocas palabras logra contextualizar la acción. Tampoco nos entrega muchos detalles de la vida previa de nuestros protagonistas, pero sus caracteres y personalidades, su motivación y la explicación de su forma de actuar queda claramente establecida con esta poca información. A ratos la narración es demasiado simple, pero  logra el propósito final de cautivar la atención del lector. 

Los personajes principales son sólo 2: Rachel, la humana cazavampiros en busca de venganza y Quinn, el vampiro irresistible con un pasado cargado de dolor. Adicionalmente hay 2 ó 3 personajes secundarios y terciarios, que son necesarios para estructurar la acción, pero que no aportan mucho en otro contexto. La autora describe a la perfección el tipo de conexión espiritual que se establece entre Rachel y Quinn, de forma tal que por momentos transporta al lector al interior del alma de estos dos chicos, donde sólo hay cabida para el amor, la emoción y la pasión.  

En resumen, es una buen novela, liviana, ágil y entretenida, y pese a estar pensada para el público juvenil, puede entretener y agradar a público de mayor edad. Quedan ganas de seguir leyendo las entregas posteriores, lo que nos indica que la lectura ha sido una buena experiencia. 

LEÍDO: Bastante recomendable. Un buen regalo para una amiga o para regalarse uno mismo.