A FOOL THERE WAS
(Frank Powell, USA, enero de 1915)
(Cine mudo, blanco y negro, 67 minutos)
Los versos del poema de Rudyard Kipling, “A fool there was…” (Érase un tonto…) fueron utilizados como título de la película A Fool There Was (1915), con la actriz Theda Bara en el papel de la vampira. En estas primeras películas, la vampira tenía muy poco de sobrenatural, siendo simplemente una mujer fatal que llevaba a un hombre a su perdición.
La historia es simple, es un melodrama en que un tonto, rico y respetado diplomático cae bajo el hechizo de una mujer tipo vampiro o “vampiresa” (Theda Bara), abandona a su mujer, su hija de dorados rizos, su estancia en Italia y regresa a Nueva York y finalmente muere convertido en un despojo humano.
No está claro cómo la vampiresa atrae y retiene a los hombres, debe ser el sexo, la bebida y tal vez algunos otros placeres prohibidos, porque sus víctimas parecen borrachos y hipnotizados, y al final, sufren de demencia alcohólica. En la primera escena Theda Bara aparece de pie en un cuarto oscuro, envuelta en seda, deshojando un ramo de rosas y riendo.Durante toda la película su ropa es notoriamente diferente a la de las demás mujeres. En una de las primeras escenas aparece en un lugar de veraneo, donde todas las mujeres usar ropa holgada de líneas suaves, de color blanco o claro y ella lleva una falda ajustada de satén blanco y negro a rayas verticales, una chaqueta negra, y un sombrero negro con una pluma grande, y sus ojos con exceso de sombra, es evidente que su traje representa la oscuridad que contrasta con la inocencia. Ella es, ante todo, la "mujer que nada le importa", que atrae a los tontos, los utiliza, y luego los descarta riendo.
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