M (EL VAMPIRO DE DUSSELDORF)
(Fritz Lang, Alemania; 31 de agosto de 1931)
(Sonido mono, blanco y negro, 105 minutos)
En 1931 el director alemán Fritz Lang produjo su primera película sonora, M, posteriormente subtitulada como “el vampiro de Dusseldorf”. Realmente ésta no es una película de vampiros porque gira en torno a un asesino en serie.
Es mediodía. Los padres en cuestión se alinean fuera de las escuelas para llevar a sus hijos a casa. Carteles a lo largo de la calle preguntan "Wer ist der Morder? (¿quién es el asesino?) de ocho niños asesinados en el último año. Hace poco, Elsie Beckmann acaba de convertirse en la víctima número nueve. ¿Quién es el asesino? Podría ser cualquiera, pero el espectador sabe que es Hans Beckert, protagonizado por Peter Lorre. La policía está muy presionada, trabaja las 24 horas del día, pero la investigación no ha llegado muy lejos, lo único que tienen como pistas son unas colillas de cigarrillos Ariston, algunos granos de azúcar y una bolsa de caramelos. Se han investigado más de 1.500 pistas y compilado 60 volúmenes de documentos.
El trabajo de la policía ha sido tan completo que el bajo mundo del crimen organizado está preocupado. El jefe de los criminales decide que ellos deben encontrar al asesino de niños antes de que la policía arruine sus negocios con las investigaciones. Gangsters y policías deciden que la mejor solución es vigilar y cuidar a los niños en todo momento, y que los indicados para hacerlo son los mendigos que están en las calles sin ser advertidos. Así, cada calle tiene su mendigo sentado en una puerta o fumando en una esquina, observando a los niños y todo a su alrededor.
Durante la vigilancia, un vendedor de globos ciego oye a alguien silbando una melodía, y recuerda que es la misma que silbaba un hombre que le compró un globo a una niña el día que Elsie Beckmann fue asesinada. El mendigo de la cuadra sigue a Beckert y ve que está pelándo una naranja a una niña. Cuando Beckert tira una cáscara en la acera, el mendigo finge resbalarse en ella y se agarra de Beckert para no caer, aprovechando de marcarle la espalda con una gran "M" que previamente había dibujado con tiza en su mano. Así, los otros mendigos son capaces de seguir el hombre de la "M" en el abrigo.
(Fritz Lang, Alemania; 31 de agosto de 1931)
(Sonido mono, blanco y negro, 105 minutos)
En 1931 el director alemán Fritz Lang produjo su primera película sonora, M, posteriormente subtitulada como “el vampiro de Dusseldorf”. Realmente ésta no es una película de vampiros porque gira en torno a un asesino en serie.
Es mediodía. Los padres en cuestión se alinean fuera de las escuelas para llevar a sus hijos a casa. Carteles a lo largo de la calle preguntan "Wer ist der Morder? (¿quién es el asesino?) de ocho niños asesinados en el último año. Hace poco, Elsie Beckmann acaba de convertirse en la víctima número nueve. ¿Quién es el asesino? Podría ser cualquiera, pero el espectador sabe que es Hans Beckert, protagonizado por Peter Lorre. La policía está muy presionada, trabaja las 24 horas del día, pero la investigación no ha llegado muy lejos, lo único que tienen como pistas son unas colillas de cigarrillos Ariston, algunos granos de azúcar y una bolsa de caramelos. Se han investigado más de 1.500 pistas y compilado 60 volúmenes de documentos.
El trabajo de la policía ha sido tan completo que el bajo mundo del crimen organizado está preocupado. El jefe de los criminales decide que ellos deben encontrar al asesino de niños antes de que la policía arruine sus negocios con las investigaciones. Gangsters y policías deciden que la mejor solución es vigilar y cuidar a los niños en todo momento, y que los indicados para hacerlo son los mendigos que están en las calles sin ser advertidos. Así, cada calle tiene su mendigo sentado en una puerta o fumando en una esquina, observando a los niños y todo a su alrededor.
Durante la vigilancia, un vendedor de globos ciego oye a alguien silbando una melodía, y recuerda que es la misma que silbaba un hombre que le compró un globo a una niña el día que Elsie Beckmann fue asesinada. El mendigo de la cuadra sigue a Beckert y ve que está pelándo una naranja a una niña. Cuando Beckert tira una cáscara en la acera, el mendigo finge resbalarse en ella y se agarra de Beckert para no caer, aprovechando de marcarle la espalda con una gran "M" que previamente había dibujado con tiza en su mano. Así, los otros mendigos son capaces de seguir el hombre de la "M" en el abrigo. Para ver la película completa, sigue este link:
